lunes, 12 de mayo de 2014

Dragon´s Dogma.




Dragones, magia, esclavas sexuales, Legolas... Todo esto y mucho mas es lo que vas a encontrarte en una de las mayores sorpresas videojueguiles que he tenido el placer de gozar.

Bajo la premisa de que somos el Arisen, los encargados de dar por culo al malvado dragón que acecha el reino de Gransys nos toparemos con un título cargado de acción y exploración cuya mayor gracia reside en las épicas refriegas que nos obligaran a plantar cara a enemigos de tal mágnitud como quimeras, hidras, ciclópes y etc.

Una historia quizás no simple pero si mal contada y un par de misiones secundarias en parte nefastas por poco pueden distraernos del noble y sincero sentido de la aventura que transmite este juego. Si, si, lo habéis leido bien señores, aventura:

La épica de ir paseando por un bosque, oir un rugido chungo y escoger si liarte a palos contra tal amenaza o salir echando leches para que acabes con dos cíclopes y una químera exigiendo tu sangre (situación verídica).

Algunos me comentaréis que por ejemplo los Elder Scrolls también tienen esa característica pero señores, hay que probar Dragon´s Dogma para notar una diferencia tan notoria como que aquí pelearse con un bichejo mola y encima lo hace sin importar el tipo de guerrero que te escojas porque todos son divertidos de llevar,

Desde el clásico caballero de espada a una mano y escudo en otra, pasando por el típico arquero (que en este juego es prácticamente "Legolas: The fucking boss simulator") terminando por el mago, todos están diferenciados y tienen algo que aportar al combate.

Con unos escalas al ojo de un cíclope y le haces una operación de cataratas, con otros te lo fundes a flechazos y con otros, pues joder, invocas una tempestad y adiós muy buenas.

Un sistema de combate apoyado en la agilidad de los personajes y una pequeña barra de estamina que limita los movimientos especiales. Algo simple pero satisfactorio al mismo tiempo.

Además por poco se me olvida a mencionar uno de los aspectos online mas innovadores del juego. Me refiero al gremio de peones.

Para no sentiros solos iréis acompañados de los peones que vienen a ser el amigo soso y lapa de toda la vida aplicado al universo medieval. El jugador empezará creando uno propio (para no engañarnos, yo me hice una simpática maga pelirroja bien dotada... para el combate) pero luego podra añadir dos peones mas de otros jugadores (una negra, y una simpática morenita que me ponía ojitos) que por sus servicios recompensarán a sus creadores con "cristales de falla", una moneda para invocar peones de un nivel
superior, y algo que quieras regalarle al Arisen del peón (si, suena un poco a proxoneta)

La IA de los peones exceptuando cantadas nos sorprenderá agarrando enemigos para que los rematemos, bufeandonos el arma y salvandonos de situaciones adversas. Además normalmente suelen darte consejos basados en la experiencia de batallas anteriores y vamos, aunque pueden llegar a ser cansinos y a vaces hablan a la vez, de vez en cuando se les escapa algo interesante.

Gráficamente es resultón. Tiene muchas texturas de cuando los 72 bit estaban en alza y popping del bueno pero vamos, es resultón y artísticamente Gransys es bonita. Luego en el tema de los monstruos si que me convence más con modelados que van sufriendo daños a medida que avanzan las refriegas (ver a un grifo hecho una mierda resulta muy gratificante).

Lo que no me convence es la interfaz del inventario algo feucha y con  cosas como el sistema de combinar objetos que no es muy claro.

De los aspectos que mas me sorprendieron destaco las cinemáticas muy curradas para ser un juego del género al que pertenece.

Sobre la música creo que en general cumple y tiene algún que otro temazo empezando por  2 canciones que suena en el menu según que versión. Una digna de aparecer en "el puño de la estrella del norte" (y eso para mi son palabras mayores) y otra mas tranquila:



 

Bueno señores, si necesitáis mas argumentos para ir por ahí dandote de ostias con todo lo que te encuentres en los bosques... pues fuera de mi blog.

No hay comentarios:

Publicar un comentario